[:es]¿Cuántas veces has escuchado la frase: “Todo lo que necesitas hacer es confiar”? ¿Cuántas veces te has encontrado a ti mismo tratando de lograr el espacio de la facilidad frente a la dinámica de tu vida o tus percepciones internas?
Echemos un vistazo de cerca a la naturaleza de la confianza y el sentido que hemos estado dando a la misma.
Si nos fijamos en un bebé de 3 meses de edad, observamos una completa confianza en la madre. Él la llama cuando tiene hambre y la comida se le da. En el momento recibe la leche que él toma. El bebé sabe naturalmente cómo chupar la leche y no tiene pre-concepción de cualquier daño.
Como adultos, nos hemos olvidado de esta confianza natural. En su lugar hemos fabricado un concepto alrededor de ella, casi un requisito previo para que nos conectemos, rindamos o fluyamos con la vida. Si eres sincero al leer esto ahora, puedes encontrar ahora los muchos requisitos previos que tu mente ha dado a situaciones o personas para que fluyas con lo que se te ha dado.
El comunicado interno: “Tengo que confiar en ti para que me … amor, conectar, compartir, etc.” es una construcción que la mente crea para mantener el control sobre la situación y sobre su flujo natural. Este control dinámico con la etiqueta de “confianza” poco a poco te priva de tu sentido de la aventura y disminuye la confianza que tienes en tus propias capacidades y en tus habilidades para manejar situaciones nuevas.
Acepta que tu definición de la confianza es estrecha y fabricada para tu conveniencia. Acepta que has dado un significado basado en experiencias pasadas y en la aprehensión de ser herido. No te instales en una vida que es calculada, manipulada e inventada por ti. Cuando no puedes confiar es que el mundo que fabricaste es la fuente de tus manifestaciones. Es a partir de ese lugar que vas a crear el dolor, las sospechas, la desconfianza y situaciones que están buscando ser liberadas de tu tiranía.
La confianza no es un atributo de la vida. La confianza es una invención de la mente para mantenerla bajo control. La confianza se ve en términos de que tu mente nunca está satisfecha y nunca cumple. La mente siempre te dará más pre-requisitos. “Si lo haces por mí, entonces yo puedo confiar en ti; si me da este reconocimiento, entonces puedo confiar en mí mismo “, y así sucesivamente.
Si revisas tus relaciones con el sol, la tierra y su naturalidad, verás que la palabra confianza no está allí. Naturalmente, sabes que el sol está ahí y da calor. Naturalmente, sabes que eres capaz de manejar el momento presente y sabes que la tierra está siempre bajo nuestros pies.
Admite que lo que te está haciendo daño en este momento son las opiniones y conceptos que le has dado a situaciones pasadas. El dolor viene cuando estás atascado en un concepto y tu mente obstinada quiere mantenerlo. Tú pasado no te está haciendo daño. Son tus interpretaciones sobre eso que te hace daño. Tú futuro no te está haciendo daño, son las expectativas que tienes sobre él.
Me gustaría poder definir el espacio de no-confianza para ti y darte una idea reconfortante de tenerla, pero si lo hiciera, estaría privándote de la posibilidad para que puedas replantear tu mundo sin el concepto de confianza. Sólo eres tú, el creador de tu realidad, quién puede revisar lo que es real en tu mente. Es una decisión tuya el realinear tu realidad con la verdad, la libertad y las potencialidades de la vida real.[:]