[:es]Porque el amor no es un sentimiento, sino la esencia misma de nuestra existencia, somos incapaces de hacer una práctica; como “Necesito amar a todos”. Cuando el amor es completo somos capaces de encarnar y de crear múltiples expresiones a través de nuestros movimientos de una manera sin esfuerzos.
El amor en acción, es la compasión. Con compasión podemos ser movidos por la totalidad del Amor; en compasión el corazón se derrite ante el dolor, la ignorancia y el olvido.
El amor eres tú y la compasión es el impulso del amor para cuidar de todo lo que necesita apoyo y ayuda. No discrimina donde la ayuda debe ser aplicada. Simplemente baila y satisface el impulso del corazón.
La compasión no es siempre placentera, ya que el corazón se agita en la plenitud del amor y en el testimonio del dolor. Al mismo tiempo, como el amor mueve y anima todas tus acciones, desarrollas una profunda paciencia, una profunda aceptación de que todo está bien y que todo está en orden.
El amor es tranquilo y quieto mientras la compasión esta activa y la paciencia es sabia. Todas estas 3 cualidades traen claridad a la mente, pureza al corazón, así como acciones sinceras. Las poderosas combinaciones de estos 3 atributos, crean una unidad energética de la quietud, el entusiasmo y el desapego.
Practicando cuando estás listo, es la verdadera medicina del corazón. Es un medicamento que nunca va en contra de nada, sino que se involucra, da la bienvenida y confort a todas tus partes.
Practicar esta actitud natural del corazón, destruye todas las enfermedades, la dualidad, e dolor, el karma y el ego. Confiando de que todo está cuidado practicando esta medicina del corazón. Todo está contenido en la esencia del amor y en la dinámica punzante de lo divino.
Permitiendo que el amor sea, practicando la compasión y teniendo paciencia para permitir que las cosas tomen su curso natural, es la energía de la iluminación, la energía del sol y la salud y la unidad del corazón.
Date cuenta de que todo el cuerpo está formado de millones de células, y que cada una tiene una mente, como una persona con experiencias concretas. Por relacionarse contigo de esta manera, puedes aplicar la compasión a estos niños amorosos. No necesitas ser samaritano en todo momento. Solo tienes que empezar con tu propio cuerpo. Este es el primer paso de la iluminación, para llenar la vasija que está morando en ti, con compasión y paciencia. Solo entonces el Amor se revela.
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